domingo, 20 de marzo de 2011

1939-1949 LA POSTGUERRA. La autarquía económica

La prioridad del régimen era la reconstrucción material del país tras la guerra. Entre otros desastres, la guerra había provocado el hundimiento de la producción agraria y de los productos de primera necesidad; esto se tradujo en hambre y en la necesidad de racionar los productos básicos. Inspirándose en el modelo fascista italiano, las autoridades falangistas españolas optaron por el modelo de autarquía económica y de intervención del Estado ya que según la doctrina oficial falangista España sólo sería un Estado políticamente independiente de las injerencias extranjeras si era económicamente autónoma. La realidad era que el aislamiento internacional del régimen y el empobrecimiento del país limitaba las posibilidades de abastecerse en el mercado exterior y la incapacidad productiva de España limitaba la capacidad de exportar. Analizado por sectores económicos, el ideal autárquico (autosuficiencia y dirección del Estado) se intentó imponer del siguiente modo:

  • En el sector agrario con la creación del Servicio Nacional del Trigo, al que los agricultores estaban obligados a vender toda la producción a un precio fijado por el Estado. Se intentaba así abaratar al máximo el precio del trigo en el mercado pero tuvo consecuencias negativas ya que los bajos precios pagados por el Estado funcionaron como estímulo negativo a la producción y mantuvo los índices de producción por debajo de los años anteriores a la guerra.
  • En el sector industrial, en 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI), cuyo objetivo era potenciar mediante la inversión estatal los sectores estratégicos y la industria pesada. Sin embargo, la producción industrial siguió por debajo de la alcanzada en 1936.

El dirigismo económico del Estado y la imposición de precios de venta obligatorios el Estado hundieron la producción agraria. El Estado tuvo que recurrir al racionamiento de los artículos básicos. Esto estimuló la aparición de un mercado negro de artículos básicos de consumo conocido como estraperlo (aunque el término aplicado a este fenómeno no tiene que ver directamente con el suceso originario que dio lugar a este nombre) caracterizado por la especulación y la multiplicación de beneficios ilegales. Se calcula que en 1943 hasta un 30% de la producción agraria se desviaba ilegalmente hacia el mercado negro.

Por lo que respecta a la producción industrial, la falta de demanda interior debido al bajo nivel de renta de los españoles hacía imposible su despegue. El único consumidor capaz de crear demanda industrial era el propio Estado pero de momento su capacidad financiera era demasiado débil para propiciar el crecimiento económico del sector.